¿Sabías que el “miedo escénico” es definido como “un trastorno de ansiedad y un estado inhibitorio”? Quiero que te preguntes si de verdad crees que “sufres” de esto.
Cuando vamos más allá, nos damos cuenta de que en realidad el miedo escénico NO existe. Lo que sí existe es:
- Miedo al qué dirán: tus amigos, familiares, seguidores, etc… sientes que se burlarán de ti y quizás digan: “pero ¿qué le pasa? ¿Ahora se cree influencer o qué?”
- Miedo a equivocarte: que cometas algún error hablando y ofreciendo tu conocimiento, que tengas que repetir mil veces un video, miedo a que te puedan corregir o no sepas dar una respuesta.
- Perfeccionismo: querer que tus videos y todo lo que digas y grabes quede perfecto, sin errores ni fallas.
- Síndrome del impostor: no te sientes lo suficientemente buena para algo, sientes que los demás son mejor y más que tú, que no eres merecedora de hacer lo que quieres y te hace feliz (colocando como ejemplo en este caso salir en cámara o hablar en público), te sientes como una impostora que no pertenece al lugar donde esté.
- Complejos: ya sea físicos o psicológicos. Pensamientos negativos y destructivos como “Me veo gorda, no me gusta cómo me veo en cámara, se van a burlar de mí por mi físico, no soy fotogénica, la cámara no me quiere, no nací para esto…”
- Creencias limitantes de tu niñez: a veces lo que nos ocurre es que tuvimos una mala experiencia cuando éramos niñas y desde entonces creemos que esa situación nos define. Te crees por completo la historia de que eso te condiciona y no puedes salir de allí. Por ejemplo, de pequeña no reconocían mucho lo que hacías bien, por eso siempre buscabas aprobación y seguías trabajando sin parar para ser reconocida. Eso trae como resultado el perfeccionismo y también el síndrome del impostor.
¿Ves cómo ir más allá nos ayuda a entender muchas cosas?
Por más cursos, talleres e información que consumas sobre el miedo escénico, nada funcionará a menos que trabajes el origen de ese miedo. Debes reconocerlo primero, aceptarlo y luego trabajarlo.
Lo que sí puedes lograr, es dominar ese miedo y controlarlo, además, muchas veces no es miedo sino simplemente NERVIOS. Una sensación común y perfectamente normal que no se irá jamás, si haces lo que amas. Si algún día dejas de sentir nervios o esas mariposas en el estómago, entonces debes evaluar lo que estás haciendo y quizás sea hora de un cambio.